martes, 18 de agosto de 2009

Cerati

Hace unos días manejaba, tal vez de manera un poco distraida en miraflores cuando de pronto vi sus enormes ojos mirándome. Tal vez era una alucinación... ¿Lo era? Noooo! Súbitamente me di cuenta que, efectivamente, era el. Estaba allí, en un inmenso aviso publicitario. Y abajo, la leyenda, lo acusaba sin más. Gustavo Cerati, para Basement. No es necesario aclarar que casi me estrello al ver esta imagen.

Esa misma noche, aún llena de asombro se lo comenté a prototipo de dios. El bebía una cerveza y cuando se lo conté, se atragantó con la chela y gritó "NOOOOOO". Pero era cierto.

Pocos días después, Cerati ya estaba en inmensos paneles en toda la ciudad. Me miraba en las mañanas cerca del puente, cuando me iba a trabajar. Yendo a una reunión por la tarde, en pleno San Isidro. Por la noche, antes de ir a tomar café, en miraflores. El estaba por toda la ciudad.

De pronto empecé a encontrarle el gusto. En realidad, odio que haya hecho una línea de ropa para Basement. Me parece una traición, sin embargo, lo perdono. No por ser profeta deja de ser humano pensé. Y además, es un humano sumamente vanidoso.

Para los masoquistas, aca va el comercial:






Te perdono, Gustavo. Sé que a cambio de este perdón tácito nos regalarás un disco más. Sólo faltan 13 días.







El primer single, DEJA VU:



"La poesía es la única verdad"... ¿O no?

2 comentarios:

Un chico de Lima dijo...

pues provecho con la propaganda y espero que no causes accidentes de tránsito la próxima vez que pases por ahi!!

Luciernaga dijo...

Yo deje caer mis tostadas con mermelada cuando vi el comercial.

La coleccion de Basement es publicidad extra, aunque los trapos no están mal.