domingo, 1 de febrero de 2009

Tristeza, Paranoia y Música..

Hace unos días empecé a sentirme triste. Es algo que trato de no permitirme, considerando el prontuario de depresión que me acompaña. El asunto va así: hace más de un año tomé la determinación de no dejarme abatir por la tristeza nunca más, al menos nunca al punto de paralizarme. Las reglas autoimpuestas para no dejarme caer en la depresión son sencillas: de presentarse la tristeza no debo dejar que me invada por mucho tiempo, cuando mucho un día. Si al irme a dormir sigo triste, debo repetirme antes de dormir que mañana será otro día y que me sentiré mejor.

Y hasta ahora ha funcionado. De hecho ha funcionado sorpresivamente bien, al punto de haber llegado a pensar que el ánimo puede, efectivamente, llegar a ser controlado por la voluntad. Pero como les decía, la semana pasada tuve un bajón fuerte. Creo que fue el miércoles, después de escribir un mail en el que le decía a alguien que sentirse bien era (o debería ser) una decisión personal. No terminé de apretar send y me levanté y me fui de la oficina. Pero pasó algo extraño... Salí a la calle y me empecé a sentir triste, muy triste.

No sé exactamente qué fue el detonante, sin embargo intuyo que fue el haber escrito tan alegremente que sentirse bien era una cuestión de voluntad. Y es que no es algo sencillo. Creo que es necesario haber pasado por una depresión terrible para poder hacerlo. Entonces lo que opera no es exactamente una mejora voluntaria del ánimo, sino que se te genera una suerte de paranoia respecto a la tristeza. Creo que el saber qué te espera si te abandonas a la tristeza es lo que te obliga a no caer. De pronto suena en mi cabeza Paranoia, de Apoptygma Berzerk. Sé que esta canción habla sobre otra cosa pero hay una parte que va perfectamente con esta sensación:
Your mind is full of enemies,
the room is full of energies that want to take control
They're all around you,
and you're all alone...

Y es que los enemigos están dentro de la cabeza. Creo que es imposible ser una persona medianamente sensible y no sentirse triste de vez en cuando. Mientras le daba vueltas a esto, me sentí aún peor. Y en ese momento tienes dos opciones: dejarte llevar o tratar de cambiar el ánimo. Claro, de vez en cuando el masoquista que llevamos dentro nos empuja hacia la espiral descendente pero hay ciertas cosas que se pueden intentar. En mi experiencia, lo mejor para cambiarme el ánimo siempre ha sido la música. Ciertamente, la música que escucho no es la más positiva ni la más alegre, pero hay ciertos grupos y ciertos temas que me elevan la moral. Def con Dos, por ejemplo. Entonces, metí el cd "Recargando" de los def con dos y casi diez minutos después sentí que una vez más, funcionó.

Un par de horas mas tarde fui a ver a Azuluz y hablamos de esto en compañía de un café. Y resultó que él hacía lo mismo:Ambos tenemos una lista de cosas para escuchar en casos de emergencia, osea cuando el ánimo se nos va al piso. Nos reimos juntos, hablando de las canciones que lograban este efecto en nosotros, sobretodo por el tipo de lyrics que tienen. Es más: una de las canciones que a él le funcionan te induce a sufrir. En fin, si funcionan, creo que no es necesario preguntarnos el por qué...

En mi caso, hay cuatro grupos que siempre me ponen feliz: Def con Dos, Gorgonas, Alien Sex Fiend y Scary Bitches. ¿Por qué será que el Deathrock me pone tan contenta? Debe ser porque las películas de terror clase b son mis favoritas y escuchar buen deathrock es casi como ver una de estas malas pelis... En fin, aquí van algunos de los temas de mi playlist feliz:

- Ultramemia, de Def con dos.
- Hey Mr Vampyre, de Scary Bitches.
- Feeling Zombified y Dead and Buried, de Alien Sex Fiend.
- Macabra la enterradora, de Gorgonas.
- Alive, de Nekromantix.
- Kein Problem, de Melotron.
- Discotheque Necronomicon, de Killing Miranda.
- My revenge on the world, de Ayria.
- Purge, de Flux.
- Vampiria, de Moonspell.



feliz

1 comentario:

Heriditas dijo...

Creo que siempre nos bajonearemos, el tema es levantarnos rápido, o hacer como si todo estuviera bien, aún si la tristeza me envuelve...
Ahora ya no me permito llegar a situaciones totales de abandono... coincido que es un tema de voluntad, de cambiar el chip; las creencias, las experiencias, están ahi, uno actua como lo ha hecho, y no siempre tienes ganas de cambiarlo, es más cómodo lo conocido. Yo llegué a un punto de no hacer caso a mis temas mentales, de decirme: no te creo!!!! y hacer lo que tu haces escuchar musíca, también veo películas, busco una conversa o salgo a caminar... mientras todo pasa...

P.D. me gustó tu playlist