viernes, 12 de junio de 2009

Sol negro...

Creo que no es un secreto para nadie que siempre he tenido un crush con los pintores. Siempre he sentido una enorme fascinación por estos seres que parecen tener los ojos más abiertos que el resto de los mortales, que distinguen colores que yo ni siquiera imagino y que conservan dentro de su mirada una luz única y propia.

Desde chica sentí esta fascinación. Cuando era niña, tuve la suerte de conocer a algunos pintores en casa y en algunos eventos literarios a los que mi madre me llevaba de la mano. Y cuando crecí... esta admiración por los pintores fue exacerbada cuando conocí al chico que considero mi primer novio de verdad... Este chico, teniendo un gran talento para la pintura, no se dedicó a ella por presiones familiares. Ahora entiendo un poco mejor que, ese argumento era sólo una excusa, no válida en realidad para un artista en serio. Para dedicarse a la pintura, como a cualquier arte, hay que tener un carácter muy especial, muy etéreo, muy introspectivo. Y es muy difícil ser así en nuestro mundo bullicioso y aturdidor.

Han pasado varios años desde entonces y gracias a mi curiosidad, en algunos casos y a mi trabajo en otros, he conocido de cerca unos cuantos pintores. Y todos los que me han llamado la atención a través de su obra, han resultado ser seres hermosos, lúcidos y luminosos cuando he tenido la suerte de conocerlos.

Y así de lúcida, hermosa y luminosa ha sido mi experiencia del día de hoy: Hoy tuve la suerte de conocer a Fernando de Szyszlo. Cuando lo vi llegar, quedé pasmada. Lo observé unos minutos en silencio: sus ojos pequeños, el tono de su piel, su gesto sencillo. Yo repasaba en mi mente imagenes, colores, formas. Trataba de prestar atención al resto de cosas que ocurrían a mi alrededor, pero era difícil.

De pronto, una persona me lo presentó. Me saludó, dándome la mano. No pudo ser mejor. Su mano era perfecta. ¿Por qué los pintores tienen unas manos tan...perfectas? Hoy puedo decir que fue un día luminoso.



Sorry, azuluz. También es mi cuadro favorito del maestro Szyszlo.

1 comentario:

Nt dijo...

YO tb estuve allí... y fuen tan pero taaaan increíble. Lo conocí hace casi diez años, me lo presentó un amigo entrañable (Lanssiers) sólo hablé 10 minutos con él, y fueron mas que suficientes para percibir toda esa fuerza y lucidez que admiro en sus obras. El viernes lo ví, pasó a mi lado, me fue presentado tb después.... y viste como mis ojos estaban a punto de quebrarse. GRACIAS :)